sábado, 21 de diciembre de 2013

Te recuerdo en navidad

Autora : Doris Sánchez

Este año no podremos disfrutar juntas de las cosas hermosas de la navidad, del colorido de las luces de los árboles ni tampoco regalarnos abrazos llenos de amor, esta navidad será diferente y no porque haya sido nuestra elección, el destino así lo ha decidido, aprovecharé para recordar nuestros mejores momentos, risas y olores de tus comidas, aprovecharé para valor tu antes presencia delante de la no ausencia, para sentir tu abrazo imaginario y los buenos deseos que cada año me transmitías en persona, internet o vía teléfono pero siempre esas palabras tan cargadas de amor y verdad, a una madre siempre se le escucha aunque parezca ser que pasamos de ello, esos consejos tan lógicos que muchas veces se terminaban convirtiendo en realidad.
Esta será mi primera navidad  muy lejos de mi madre,  no podré felicitarla ni escuchar su voz, intentaré ser fuerte y transmitir sonrisas entre los que durante  esos días me rodeen, si pudiera devolver el tiempo lo haría al comienzo de mis días para volver a vivir tan linda experiencia a tu lado, no me cansaré de decir que has sido lo mejor que en la vida me ha pasado y que con tu ausencia me veo en la obligación de velar por mí como mismo lo harías tu de estar presente, donde quiera que estés quiero que sepas que a diario miro tus fotos

en especial las de todos tus cumpleaños que siempre te fueron celebrados, también las de la navidad que tanto amabas, todas estas sentada o de pie al lado de un árbol navideño, eso me enseñaste y es lo que hago donde quiera que veo una decoración ya sea navideña o de otros festejos habituales, aprendí tanto de ti que vida tendré para aplicar todos esos buenos gestos e intenciones que me dejaste.  A todo el que este año haya perdido a un ser querido (como yo a mi querida madre) a los que tienen tristeza en su corazón por un familiar enfermo.
Dios decide el día y la hora que debemos partir, los causa un profundo dolor, nos cambia la vida y nos cuesta asimilarlo como un hecho real en vez de un sueño, pasa el tiempo y jamás nos abandonará la nostalgia, cada detalle me recuerda a esa dama tan encantadora, no deseo que se separe de mi vida porque ella fué y seguirá siendo parte de mi vida, por ella vivo y por ella soy lo que soy y como soy.  Dios la tenga en su gloria y desde allí nos siga dando la bendición.