Autora : Doris Sánchez
Hola madrecita, siendo sábado me encuentro con las cuentas desafortunadas que me indican que hacía 7 escasos días que te marchaste para siempre o mejor dicho hasta el próximo encuentro que será en el cielo eso espero, te gustaba tanto que te diera buenas noticias y a veces te decía mentiras piadosas para escucharte contenta, ayer me he paseado por la ciudad y te eché de menos, es muy duro no tener un teléfono al que llamarte y decirte que te quiero, no me dejaste tu nuevo número madre, tampoco la dirección. Igual es que allí donde te encuentras no llegan las cartas ni hay líneas telefónicas en fin, te diré que ayer paseaba y lloraba a la vez, usaba unas enormes gafas que impedían se viera la tristeza de mi rostro pero era yo, hacía un buen día pero noté que los colores eran distintos, los del cielo lucían opacos con nubes que impedían dejarse mirar, mis lágrimas empañaban todo pero algo bueno he de decirte y es que te amo y amaré toda la vida.
Tuviste la dicha de llevarte contigo hermosas palabras de tus hijos y hermanos, de tus sobrinas y de todos los que pudimos estar contigo antes de tu partida. No se acepta de buen agrado que estemos casi incomunicadas, muchos hoy siguen hablando de ti, aunque no fuese tu deseo eres noticias y ocupas planos principales, mucha gente se está enterando de la noticia incluso gente que ni recuerdas ha estado a tu lado y fortaleciendo a tu familia en el funeral, ¡hay que ser fuerte, aceptar, seguir adelante, es ley de vida, vaya trastada! como si decirlo fuese suficiente, hay que vivirlo para describirlo, cuando perdiste a tus padres en tiempos distintos ahora comprendo lo mal que lo habrás pasado, nunca estaremos preparados para ver partir a un ser amado aunque en tu caso hubo motivos especiales que nos invitan a reconocer que estarás mejor allí donde estás.
Miro al cielo y tu busco subida en una nube, con tu hermoso pelo plateado que veías crecer con gran orgullo, con tu gran sonrisa y complementos de colores y tal vez con un bizcocho delante tuyo, o con un vaso en la mano para brindar por todo y más, he visto tus fotos, esos cumpleaños que tanto adorabas, esa elegancia que derrochabas en casa encuentro familiar y mucho más en las fiestas navideñas donde tirabas la puerta por la ventana, te lo ponías casi todo con mucha elegancia y glamour, a ti he salido madre, me gustan los colores y de manera especial el color rojo como a ti, un beso grande esperando que esta carta no se pierda en el camino.
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